Y si lo dejamos para mañana
y ahora nos acariciamos la ropa
y nos hablamos en francés
para incomodar a los vecinos
y excitar a los
adolescentes,
fieras que no han encontrado la carne.
Y si me rascas el ombligo y yo te beso la
oreja
mientras la copa de vino tinto se cae
en nuestras piernas
mientras el tabaco se acaba en tus uñas.
y el pelo cano brilla en todo
su esplendor.